Entre las principales indicaciones de este tipo de enfoque terapéutico cabe destacar todas aquellas disfunciones músculo-esqueléticas que cursen con dolor a nivel de la columna vertebral y de las extremidades y que son causadas por traumatismos, accidentes, movimientos repetitivos, malas posturas, alteraciones de la función visceral, estrés, etc. Es asimismo muy eficaz en el tratamiento de: migrañas, vértigos, bruxismo y problemas de oclusión temporo-mandibular, otitis, trastornos circulatorios, digestivos, endocrinos, traumáticos, ginecológicos, pediátricos, etc.
A pesar que la Osteopatía sea quizás más conocida por el tratamiento del dolor de espalda (lumbalgias, cervicalgias, dorsalgias, etc.) es también muy efectiva como tratamiento de otras disfunciones como: